jueves, 26 de noviembre de 2015

EVALUACIÓN DOCENTE



       El tema de la evaluación docente es muy complejo, es injusto, no existen las condiciones para realizarla de manera óptima y con resultados confiables, tiene a los maestros en una constante incertidumbre y molestia. Es una especie de “acoso” a los trabajadores de la educación, en fin ha logrado estresar a maestros de todos los niveles educativos.



Pensando en qué podría yo evaluar en un compañero docente del mismo nivel en que trabajo pienso que en primer lugar evaluaría “SU VOCACIÓN” ¿cómo podría medirlo? Bueno, estoy segura que un maestro que tiene vocación y que disfruta su trabajo hace felices a sus alumnos, y los alumnos felices tienen contentos a sus padres, así que una forma de verificar que el maestro está preparado al respecto es el índice de reinscripción, los comentarios de los padres, si los alumnos se van contentos y llegan entusiasmados a las clases por la mañana. El que un maestro se memorice el programa educativo o sepa recitar los acuerdos al derecho y al revés, no garantiza que sea un “BUEN MAESTRO”, solo da cuenta de su excelente capacidad memorística, por esta razón para mí no sería de fundamental importancia ese aspecto.

Ya entrando en materia pedagógica, además de la vocación,  considero que sería importante evaluar los siguientes indicadores:

1.       Planeación: que se redacte con claridad, que contenga el propósito y aprendizaje esperado, que especifique los contenidos a trabajar, las actividades a realizar y que de manera concreta explique la forma de evaluación.

2.       Organización del aula: la organización es básica para tener un mayor control del grupo y de las actividades a realizar, como escuela particular, los alumnos dejan la mayoría de los libros y cuadernos en sus salones es por esto que debe estar todo acomodado en su lugar para evitar perder tiempo y aprovechar toda la mañana de trabajo.

3.       Aplicación de planeación: la planeación que se presenta debe coincidir con las actividades que se realizan en el aula, la docente debe demostrar que tiene manejo total del grupo así como del tema que esté trabajando.

4.       Generar un adecuado ambiente de aprendizaje: se debe apreciar que la docente propicie respeto y confianza entre los alumnos y que se genere participación activa de los estudiantes.

5.       Libros y cuadernos: los libros y cuadernos deben estar calificados o con anotaciones de la docente para verificar el avance de cada alumno.

 

En este momento estamos viviendo una crisis educativa en el país y parece que el sistema quiere responsabilizar únicamente a los maestros de las fallas en materia educativa, existen muchas variables en este problema pero es más fácil señalar que asumir la responsabilidad. Olvidan que muchos maestros hacen verdaderos milagros día con día.

Muchos maestros resultarán “no idóneos” en la evaluación porque según los altos mandos no sabemos trabajar con nuestros alumnos, pero la realidad es que quienes nos quieren evaluar no conocen ni un poquito las características de nuestros alumnos, con quienes todos los días compartimos un sinfín de experiencias, risas, enojos, tristezas, obstáculos, crisis familiares, logros, etc. Cada alumno es una promesa para este país y como maestros sabemos impulsarlos para alcanzar sus metas.

Invitemos a los creadores de la Reforma a que nos “enseñen” a hacer nuestro trabajo, que vayan a cada grupo de cada escuela pública y privada de nuestro país y que presenten una planeación argumentada para cada grupo de acuerdo a sus características, que trabajen con ellos como se supone debe hacerse, que nos expliquen y muestren de forma práctica que es lo correcto y tal vez así entiendan que muchas veces resolvemos situaciones con nuestros alumnos de acuerdo a lo que nos dicta el corazón y no con frases de programas, acuerdos y leyes.